lunes, 4 de marzo de 2013

'Roseanna' de Maj Sjöwall y Per Wahlöö: primera embestida contra el sueño sueco

El combo formado por Maj Sjöwall y Per Wahlöö fue el detonante de la evolución de la novela negra sueca a mediados de los 60. Por aquel entonces, el principal referente para los escritores policíacos del país seguía siendo el de los clásicos detectives británicos, moderados y arquetípicos, en cuyas historias la resolución del misterio y la identidad del asesino representaban su principal aliciente. Sjöwall y Wahlöö se propusieron ir más allá y, sin perder de vista la construcción de una intriga que sirva como motor de la narración, aprovechar el canal que supone la literatura para practicar el sano ejercicio de la crítica social.

Los años 60 fueron una década de prosperidad en Suecia, convirtiendo al país en un referente de eso que ha venido a llamarse estado de bienestar. Y aunque esa prosperidad era incuestionable en muchos aspectos, no es menos cierto que también había mucha suciedad entre bambalinas que tanto gobierno como sociedad se encargaban de barrer convenientemente bajo la alfombra. Esos resquicios oscuros se convirtieron pues en el objetivo de la saga de novelas protagonizadas por el inspector Martin Beck, del mismo modo que hoy día otros autores intentan sacar a relucir las miserias de sus respectivos países, como es el de caso de Henning Mankell y Jo Nesbo, por poner un par de ejemplos.

A la hora de escribir sus libros, Sjöwall y Wahlöö dirigieron su mirada al noir norteamericano en busca de inspiración. De ahí que su personaje, Martin Beck, resulte más humano, melancólico y contradictorio que los detectives a los que estaban acostumbrados en la Suecia de la época. Eso sí, tampoco estamos ante un calco de los detectives de Hammett o Chandler, ya que frente al cinismo o la dureza de aquellos, Beck responde más bien a la típica idiosincrasia sueca.


'Roseanna' fue la primera entrega de las diez novelas que conformaron la saga de Martin Beck, que terminó con el prematuro fallecimiento de Per Wahlöö. En ella conocemos al protagonista y a los personajes recurrentes de la saga, al tiempo que asistimos a la investigación del asesinato de una joven que ha aparecido muerta y desnuda en un canal. Los autores se documentaron muy bien para plasmar con realismo el desarrollo de la investigación policial, de forma que no solo conocemos de primera mano sus procedimientos y formas de trabajo, sino que también nos encontramos con los habituales callejones sin salida y los altibajos en el ritmo, que se acelera cuando aparecen nuevas pistas y vías de investigación. Esta recreación tan realista supone uno de los principales atractivos de la novela, sin que llegue a ser tampoco tan exhaustiva (y en ocasiones abrumadora) como las que practica James Ellroy en muchos de sus libros.

Pese a todo, lo que hace 40 años resultaba innovador, hoy en día no resulta tan sorprendente para el lector. Al fin y al cabo, no solo hay infinidad de libros, películas y series que nos muestran con detalle el desarrollo de una investigación policial, sino que conocemos infinidad de inspectores y detectives igual o más carismáticos que Beck, con sus fantasmas personales solapándose al discurrir de la investigación. Entonces, ¿vale la pena leer a Sjöwall y Wahlöö en la actualidad?

Mi opinión es que sí, primero, sabiendo enmarcarlos en su contexto y analizando los elementos que los hicieron tan revolucionarios en su época. Pero sobre todo, por la agilidad de su escritura y por su fino sentido del humor. Un sentido del humor sutil, pero inteligente, ya presente en 'Roseanna' y que espero encontrar también en sus siguientes obras. La crítica social es otro punto a su favor, teniendo en cuenta que las cosas no han cambiado tanto desde entonces, si bien en el caso de 'Roseanna' aún no está muy presente. Tengo ganas de ponerme ante 'El hombre que se esfumó', la segunda novela de la pareja, para ver si se confirman las buenas impresiones de su debut. De momento, me quedo con el hecho de que me haya parecido una lectura fresca y estimulante a pesar de los años transcurridos desde su publicación. En estos tiempos en los que nada parece sorprendernos, volver la vista atrás es a veces la fórmula más segura para recordarnos la grandeza del género negro.

5 comentarios:

  1. El otro día estuve a puntito de coger un libro suyo en la biblioteca, pero al no ser el primero de la saga me eché para atrás, que soy muy meticulosa con esos temas.
    Lo curioso del tema es que no conocía a esta pareja de escritores, y en menos de una semana me topo dos veces con ellos... Algo querrá decir.
    Me has despertado la curiosidad aún más, así que habrá que buscar esta primera entrega.

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    1. A mí me ocurre lo mismo, siempre prefiero empezar por la primera entrega de una saga para seguir bien el desarrollo de los personajes. Sjöwall y Wahlöö son un buen descubrimiento, así que si te topas con 'Roseanna' no dudes en hincarle el diente :)

      Un saludo y gracias por comentar!

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  2. He leído varias novelas de estos autores y, aunque no he seguido el orden, me han gustado mucho y espero repetir con ellos pronto porque se están publicando todos. ¡ya era hora, después de tantos años!
    Tienes razón, Roseanne es la mejor, sin duda.
    Te sigo. Saludos

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  3. Después de tu reseña, no me pensaré más, el sacar la novela de la biblioteca de mi pueblo.
    Muchas gracias.
    Besos.

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    1. Seguro que te gustará, para mí también fue todo un descubrimiento.

      Un saludo y gracias por comentar!

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